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CENTRO DE ESTVDIOS ABVLENSES Abla- Almería

LA NOCHE DEL AGUA EN ABLA

LA NOCHE DEL AGUA EN ABLA

                                         Caño de S. Juan

 

      Se celebra el 23 de junio, víspera de la festividad de S. Juan. En esta mágica noche, la más corta del año, se entremezclan las vertientes religiosas y paganas. Se trata de una fiesta de origen pagano ligada a la práctica de todo tipo de ritos vinculados a la purificación. Esta fiesta solar coincide con el solsticio de verano celebrándose con un elemento básico que limpia de toda impureza, el agua.

      La antigua costumbre basada en acudir a las fuentes para realizar las abluciones de purificación ha tomado hoy un giro particular. Durante la noche los vecinos más atrevidos salen a la calle a gozar de esta fiesta popular, consistente en bañarse mutuamente con agua utilizando todos aquellos medios que tengan a su alcance, cubos, mangueras, máquinas manuales, etc.

      La costumbre es sana, divertida y nunca falta el buen sentido del humor entre los participantes y como tradición popular siempre ha sido aceptada generalmente por vecinos y visitantes, incluidos los más desfavorecidos, que le ha podido caer inesperadamente agua arrojada desde un balcón o del terrao de alguna vivienda.

VISITA GUIADA EN ABLA

VISITA GUIADA EN ABLA

                    Explicando el escudo del caballero Alonso Bazán

 

     Como actividad complementaria a la celebración en Abla del “V Encuentro de Teleformación de la provincia de Almería”, celebrado en la “Posá del Tío Peroles” el pasado día 20 de junio, tuvo lugar una visita guiada por el pueblo para mostrar los monumentos más significativos de la localidad.

 

     La tarde no era propicia, pues a la hora del inicio nos amenazó la lluvia, que impedía en un principio su realización. Pero fue todo lo contrario, varios asistentes sacaron sus paraguas y algunos vecinos prestaron los suyos para evitar suspender la visita programada.

 

     El itinerario comenzó en el mausoleo romano para dirigirse a la plaza Cruz de S. Juan y después ascender por la calle Real hasta la plaza Mayor, y desde allí encaminarse a la plaza de S. Antón, deteniéndose durante el recorrido en los monumentos que se encuentran a su paso para dar una ligera explicación a los asistentes. La visita fue un éxito pues el personal que finalizado el evento se llevó una buena imagen cultural de Abla.

LA CRUZ DEL LUGAR O DE S. JUAN

LA CRUZ DEL LUGAR O DE S. JUAN

                             Fragmento de la cruz de S. Juan

    

     Junto a la fachada principal de la ermita Las maravillas se encuentra una cruz de piedra denominada “Cruz de S. Juan”, que está asentada sobre el arco del caño de la cruz que desagua en el pilar o abrevadero de animales próximo.

     En el siglo XVI aparece citada como “la cruz del lugar” y posteriormente en el siglo XVII cambia de denominación y se le llama “la cruz del señor san Juan”. Se trataba de un humilladero religioso consistente en una cruz de piedra colocada sobre un pedestal del que podía apreciarse a principios del siglo XX la inscripción latina que presentaba y que era conocido popularmente como “la cruz de S. Juan”.

     Antiguamente se encontraba emplazado en un lugar céntrico de la citada plaza y posteriormente se adosó a la fachada de la ermita Las Maravillas hasta la construcción del caño y el pilar en los años cincuenta. Lamentablemente, con motivo de las obras realizadas el referido pedestal fue desechado y la cruz fraccionada puede apreciarse hoy rematando el arco donde se encuentra el actual caño de agua.

     Tras un dilatado período de historia (s. XVI-XX) este humilladero ha constituido una seña de identidad de la citada plaza y afortunadamente puede recuperarse, dado que parte del pedestal sepultado y el fragmento del pie de la cruz se conservan. Entendemos que los abulenses y en particular el vecindario de esta barriada tienen una deuda con la historia de Abla y debe reponerse este monumento, dado que forma parte del patrimonio histórico-local.

ABLA EN EL DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE

ABLA EN EL DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE

                     Pancarta publicitaria de la Diputación Provincial 

    

     El impacto medioambiental en Abla fue drástico en el siglo XIX, debido al abuso del aprovechamiento de los recursos naturales de los montes, como la roturación para ganar tierras destinadas a la agricultura de secano y el carboneo, que conllevó prácticamente a la desaparición de los montes forestales de Abla y el consiguiente proceso degradativo del medio natural, que a su vez ha incidido drásticamente en el ecosistema de la  zona.

     La deforestación de los montes ha afectado al hábitat que favorecía el desarrollo de la flora y fauna autóctona, estando algunas especies extinguidas o en vías de desaparición. Consecuentemente, la erosión ha incidido agresivamente en el manto del suelo contribuyendo a la alteración del paisaje serrano y a la pérdida de determinadas zonas húmedas.

     En Abla perviven topónimos que refieren la desaparecida fauna del lugar como: el Collado del Lobo y el barranco de las Zorreras. El paisaje forestal de encinas ha quedado esquilmado salvo los últimos reductos de El Encinar y las inmediaciones de Los Chispones. Los acuíferos de la sierra han desaparecido y los de la vega como Ofatabla, Saboyano, Morellón, La Carrera, etc. se han secado. Cabe deducir, que el paisaje abulense del siglo XXI no se corresponde en absoluto con el documentado en los siglos XVI-XVIII.

     Aprovechando la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente el C.E.A. hace una llamada a la sensibilización de los abulenses para que tomen conciencia de la delicada situación y contribuyan de algún modo a la preservación de nuestro ecosistema residual.

  

LOS ORÍGENES DE LA MERENDICA

LOS ORÍGENES DE LA MERENDICA

                     Antigua Merendica en el prado de Calahura

 

     Es una fiesta campestre cuyos orígenes se remontan hacia 1883, cuando el campanero y preparador de los niños, D. Pedro González Herrerías (1853-1916), con motivo de festejar la Primera Comunión los llevó el domingo de Pentecostés a merendar al campo, amenizando la tarde con su guitarrillo. La merienda consistía en una onza de chocolate, una rosquilla de pan blanco, una gaseosa de "bola" y un huevo cocido. De ahí que popularmente se le conozca como merendica o fiesta del huevo.

 

     Al principio no existía un emplazamiento fijo de celebración sino que variaba cada año hasta que se seleccionó el jardín de Los Santos, ubicado junto a la ermita de los Patronos, actualmente desaparecido. Con el tiempo, los familiares de los niños se sumaron a la celebración y posteriormente las amistades y grupos ajenos al evento, únicamente con la finalidad de divertirse.

 

     Ante la afluencia masiva de personal, el citado jardín quedaba reducido de aforo y se optó por trasladar la merienda campestre al prado de Vista-Alegre, sito en el paraje de Calahura junto al olivar y una fuentecilla en pleno campo donde los comensales transcurrían el día disfrutando hasta caer la noche. Actualmente, “la merendica” ha cambiado de lugar y fecha, celebrándose cada sábado de Petencostés en el Parque Municipal de Montagón.

SEMANA SANTA DE ABLA. EL I ENCUENTRO

SEMANA SANTA DE ABLA. EL I ENCUENTRO

                    Antigua procesión de Semana Santa. El I Encuentro procesional

      Tradicionalmente en la Semana Santa de Abla se representan “Tres Encuentros” procesionales. El primero rememora el camino que recorrió Cristo hacia el Calvario para ser crucificado, representándose este encuentro tradicional en El Paseo.

      Como manda la tradición, el Viernes Santo a las once de la mañana parten de la Iglesia Parroquial los tronos de la Virgen de los Dolores y S. Juan acompañados de sus respectivas hermandades. Momentos después sale el trono de Nº.P. Jesús con su hermandad hacia esta plaza, donde tiene lugar el primer encuentro de Jesús Nazareno con su Madre.

      Para ello, se posicionan en el lugar acostumbrado los tronos de las citadas imágenes, una frente a otra, a una distancia marcada, mientras la imagen de S. Juan se coloca a un lado entre ambas en un lugar próximo a la Virgen. El citado encuentro se desarrolla en un acto de aproximación de tres pausas, que simbolizan “las tres caídas”, donde la imagen de Jesús se va acercando a la Virgen de los Dolores, sonando en cada una las bocinas.

     Se trata de una representación popular del encuentro de la Virgen y Cristo cargado con la cruz camino del Calvario basado en la Tradición cristiana. Finalizado el acto, la procesión se encamina hacia la plaza Mayor donde tiene lugar el segundo encuentro.

LOS BIENES HABICES DE LA IGLESIA DE ABLA (s. XVI)

LOS BIENES HABICES DE LA IGLESIA DE ABLA (s. XVI)

                                                                         Portada de la revista                                                     

     La revista Miscelánea de Estudios Árabes y Hebraicos (Sección Árabe-Islam) de la Universidad de Granada, publicó en su Volumen 46 del año 1997 una separata que tiene por título “El apeo de los habices de la Iglesia Parroquial de Abla (Almería) de 1550. Edición y estudio” del profesor Carlos Javier Garrido García.

     Se trata de los bienes inmuebles, de naturaleza rústica o urbana, pertenecientes a la mezquita local, que fueron donados por los fieles musulmanes obedeciendo distintas causas. Tras la Reconquista y las conversiones generales de 1500-1502 pasan por merced de los Reyes Católicos a la Iglesia Parroquial de Abla y aparecen recogidos en el Apeo realizado en 1550.

 

     Este estudio permite cubrir la laguna de la etapa morisca en la localidad y como indica el autor nos permite conocer la cantidad, calidad y aprovechamiento de estos bienes habices, así como la vida socio-económica de la villa, formada por una población de mayoría morisca y de cristianos viejos, que ostentaban los órganos de poder.   

ITINERARIO EN EL II ENCUENTRO RURAL DE BLOGS

ITINERARIO EN EL II ENCUENTRO RURAL DE BLOGS

                                     Carteles publicitarios

 

     Entre las actividades programadas en el II Encuentro Rural de Blogs, celebrado en Abla los días 16 y 17 de mayo, estaba previsto la celebración como actividad complementaria de un Itinerario por el pueblo, a fin de dar a conocer a los asistentes al acto los monumentos más significativos de Abla, en particular al personal que visitaba por primera vez el pueblo.

     La ruta guiada se inició con una breve introducción histórica de Abla y seguidamente se expuso un análisis del mausoleo romano atendiendo a su tipología, características, funcionalidades y datación cronológica. La ruta prosiguió por el Albollón donde se visitó “el tinao” hasta llegar a la plaza Cruz de S. Juan para admirar el aljibe-ermita. Posteriormente, se accedió por la calle Real, deteniéndose en la hornacina “La Caradiós” y “La Casa Barroca”, hasta la plaza Mayor donde los itinerantes se sumaron a “Las Carrozas”. Finalmente, se llegó a la Iglesia Parroquial donde se hizo una breve explicación de su historia, arquitectura, arte, heráldica, etc.

     Finalizada la ruta los asistentes se reunieron en “La Merendica” para intercambiar impresiones tanto del Itinerario histórico-artístico realizado en el casco urbano, promocionado por el Centro de Estudios Abulenses, como del Encuentro blogero clausurado.   

ABLA EN LA RUTA DE MÜNZER

ABLA EN LA RUTA DE MÜNZER

                      Rótulo de la Ruta de Münzer en Abla

 

     Abla figura en el recorrido de uno de los principales caminos de Al-Andalus que recoge el Legado Andalusí, la Ruta de Münzer. Esta antigua vía de comunicación fue muy transitada en época medieval y enlazaba Granada con Almería por los pueblos del interior, ladeando los macizos montañosos a su paso y en particular Sierra Nevada. También es conocida como Camino Real y actualmente se le atribuye el nombre de un viajero austriaco que la recorrió a caballo en el siglo XV. Jerónimo Münzer fue un médico, que viajó por España entre 1494 y 1495 y escribió un relato de su viaje por esta ruta, considerado como “interesante” por algunos historiadores.

 

     Este tramo de la ruta transcurre por una treintena de poblaciones uniendo las dos capitales andaluzas. El recorrido parte desde Almería en dirección Gador y Alboloduy para conectar con las comarcas Río Nacimiento donde se halla Abla y El Cenete hasta Guadix. Desde aquí prosigue por Cortes, Graena, La Peza, Quéntar, Dúdar y Cenes hasta culminar en Granada.

 

     Abla ofrece al viajero su rico legado andalusí formado por su pasado histórico y manifestado en las extintas fortalezas árabes de Abla y Las Juntas (s. IX). También cabe mencionar el poeta muladí El Ablí que cultivó la poesía lírica (s. IX) y la desaparecida fortaleza de La Alcazavilla donde se localiza la leyenda de una cautiva cristiana “La Relumbrosa”. El viajero debe hacer un alto en el camino al llegar a Abla, denominada “la flor del camino”, para visitar los monumentos que integran su patrimonio local, convivir en algunas de las fiestas y tradiciones ocasionales y sobre todo degustar los suculentos platos de la tierra.

LA SIERRA DE ABLA SE VISTE DE PRIMAVERA

          

Flora del pago "El Colmenarejo" (Sierra Nevada)

 

      Con la llegada de la primavera, tras las copiosas nevadas y lluvias invernales, la sierra de Abla se viste con un manto floral salpicado con distintas tonalidades de color. Es la época ideal para recorrer la serranía, que ataviada con sus mejores galas naturales deleita la vista al caminante antes que el sofocante calor estival las marchite.

 

       Los distintos parajes de Sierra Nevada presentan diversos lunares de colorido. “El Barranquillo del Mar” bañado por la salida de su riachuelo invernal, adorna su cubierta vegetal con un verde intenso y “Los Loclones” engalanan el tupido paisaje con matasblancas floridas. Más arriba, los pagos de “El Colmenarejo” y “La Majada del Rosal” lucen un colorido tapiz que persuade al senderista a desandar el camino y dar un rodeo para evitar lastimarlo con la pisada.

 

      Este panorama estacional, que se repite cada año en los montes abulenses, invita al lugareño a escapar del asfalto y de la rutina cotidiana para perderse por los viejos caminos de herradura en el interior de la sierra, que conducen a redescubrir este encanto de la naturaleza. 

 

LA RUTA DE LAS FUENTES DE ABLA

LA RUTA DE LAS FUENTES DE ABLA

                 Grupo de asistentes a la ruta de senderismo 

 

     Entre las actividades programadas en el calendario deportivo de las Fiestas Patronales de Abla para este año estaba prevista la realización de “La Ruta de las Fuentes”, integrada dentro del conjunto de Rutas temáticas locales, y que ha contado con la colaboración del club de senderismo Los Puntones.

 

     El punto de encuentro ha sido el Mausoleo a la s 9,30 horas. El itinerario seguido es el camino de Las Peñuelas donde se ha visitado la cimbra del mismo nombre y al traspasar la rambla se ha tomado el camino que nos conduce al área municipal de Los Lociones para proseguir por el nuevo camino de Los Olivares, deteniéndose en los diversos barrancos donde surgen los acuíferos que alimentan las distintas fuentes ubicadas a pie de monte junto a “la rambla”. Las señaladas fuentes son: Los Galindos, Colorá, Los Santos y Agria.

 

     Finalmente, los miembros del citado club han obsequiado a los asistentes a la ruta con una suculenta barbacoa en la nueva sede inaugurada, dentro de una entrañable cordialidad.

 


Inicio de la ruta al pie del Mausoleo Romano de Abla


Vídeo cedido por ’Abla en Internet’

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LA VIRGEN DEL BUEN SUCESO

                       

Patrona de Abla (Almería)

      Señala el diccionario que la advocación mariana es una alusión mística, relativa a apariciones, dones o atributos de la Virgen María. La Iglesia católica reconoce innumerables advocaciones en torno a la figura de la madre de Cristo, a las cuales se venera de diversas formas. Las advocaciones marianas se suelen nombrar anteponiendo las nominaciones “Santa María de”, o “Nuestra Señora de”, o “Virgen de”, a la advocación específica: los Dolores, Lourdes, Pilar, Fátima, Mar, etc. Bajo esta fórmula se designa a la Virgen de diversos modos: Virgen de los Dolores, Virgen de Lourdes, Virgen del Pilar, Virgen del Mar, etc.

      El vocablo “suceso”, significa un acontecimiento de interés y “Buen Suceso” refiere un acaecimiento prodigioso. En Abla la Tradición lo relaciona con el milagro mariano de salvar a los soldados romanos Apolo, Isacio y Crotato, condenados a morir en la hoguera por su convicción cristiana. Ante su firmeza de reiterarse en la fe fueron finalmente ejecutados a principios del siglo IV, bajo el mandato del emperador Diocleciano, pasando a ser considerados “Santos Mártires”.

      La Virgen María, en su advocación del Buen Suceso, viene siendo considerada Patrona de Abla desde época inmemorial. Aunque el Decreto de 21 de Abril de 1629, por el que se declaran Patronos de la localidad a los santos Apolo, Isacio y Crotato, no hace mención expresa en el texto, es cierto que a principios del siglo XVII consta la devoción a la Virgen en Abla; de hecho, la Iglesia Parroquial estaba dedicada a Santa María de la Encarnación. Una prueba de su veneración en la localidad es la antigua cofradía del Buen Suceso, hoy desaparecida.

      Atendiendo a la representación iconográfica en el trono procesional, se observa que la Virgen aparece izada sobre un pedestal tras los Santos Mártires, sosteniendo el Niño en su brazo izquierdo. Es de señalar que ambas imágenes aparecen coronadas y portan en la mano un cetro, estos atributos también se predican en las imágenes religiosas veneradas en otros pueblos y ciudades. En la simbología religiosa esta representación elevada sobre la posición terrenal de los Tres Mártires, hace referencia al ámbito celestial como signo de divinidad y protección.

       Su significado alude a que nuestra Patrona protege al pueblo y a los abulenses que interceden ante ella, como bien indica al respecto este fragmento de un fandanguillo popular: Virgen del Buen Suceso / ampara y protege a tu pueblo, / que intercede a Ti …” o estos versos extraídos de su himno dedicatorio: “A Ti que fuiste rosa sin espinas, / a Ti clamamos llenos de pesar …”.

       La festividad de la Excelsa Patrona, Virgen del Buen Suceso, se conmemora en Abla el día 20 de abril, con la celebración de la Santa Misa en el templo parroquial y a su finalización se entona el himno dedicado “Rosa de Abril”. A continuación tiene lugar la tradicional procesión de los Patronos a la Plaza Mayor, acompañados por autoridades, clero, hermandad, feligreses y devotos.

       Finalmente, indicar que la advocación del Buen Suceso, está muy presente en varias localidades y ciudades, tanto españolas como extranjeras: Madrid (Iglesia sita en la calle Princesa), Cieza (Murcia), La Gineta (Albacete), La Pola de Gordón (León), Carrizal (Gran Canaria), Castuera (Badajoz), Villa del Ingenio (Gran canaria), Gelsa (Zaragoza), Sagunto (Valencia), Los Corrales (Sevilla), Karrantza (Vizcaya), Lastres (Asturias) y Montreal (Canadá), entre otras.

 

LA BANDERA DE LA CARDONCHA

LA BANDERA DE LA CARDONCHA

                Bandera de la milicia-hermandad del Resucitado

 

     La bandera aparece en Viernes Santo portada “a la funerala”, es decir con forro de luto y en posición invertida. Asiste a la procesión del Santo Entierro precediendo al Santo Sepulcro y en la Misa de Resurrección durante “El Gloria” cambia el luto por la gala.

 

     Esta enseña está dividida en cuatro franjas horizontales: Roja, amarilla, blanca y azul; centrada con una cruz verde de brazos iguales y rematada en pica con lazos de igual color que le imprime un marcado carácter de milicia. Esta modalidad de cruz resulta inusual en vexilología española. Se trata de la bandera de la antigua milicia concejil de Abla (S. XVI-XVIII).

 

     En el Domingo de Resurrección, festividad de la hermandad, la bandera se “juga” durante la procesión en las cuatro plazas del pueblo, como manda la tradición, y a la finalización tiene lugar en la placeta de la Iglesia la ceremonia de "la Juga de Bandera" por los miembros de la milicia-hermandad.

PLANO DE LA VILLA DE ABLA (1752)

PLANO DE LA VILLA DE ABLA (1752)

                           Plano de la villa de Abla (1752)

                      Archivo Histórico Provincial de Almería

 

     En el Libro de Respuestas Particulares del Catastro de Ensenada de Abla (1752), conservado en el Archivo Histórico Provincial de Almería, figura un plano de la villa de mediados del siglo XVIII.

 

     Si bien, se trata de un plano tosco, resulta de vital importancia su interpretación para conocer la intención del escribano que lo trazó, dado que representó las construcciones más significativas que había en la localidad.

 

     Se observa que aparece representada la Iglesia con su campanario, el concejo, y el castillo almenado (hoy desaparecido). También figuran tres hileras de casas, que hacen referencia a los tres barrios del pueblo: Alto, Enmedio y Bajo, discurriendo por éste último la calle de la Acequia, actual calle Baja, que antiguamente se encontraba descubierta y tenía unas travesías de paso para franquearla. Este antiguo trazado urbanístico de Abla, con ligeras novedades, todavía pervive en el siglo XXI.  

 

EL LIBRO DE POBLACIÓN DE ABLA. AÑO 1752

EL LIBRO DE POBLACIÓN DE ABLA. AÑO 1752

           Libro de Población de Abla. Catastro de Ensenada (1752)

 

      A mediados del siglo XVIII Abla pertenecía al partido de Guadix. Su Término comprendía entonces el actual municipio de Las Tres Villas y colindaba con Baza, Canjáyar-Ohanes, Abrucena y Alboloduy. El municipio tenía de largo 3 leguas y media, de ancho 1 legua y tres cuartos y su perímetro era de 7 leguas.

 

      El pueblo tenía 316 casas y la población la componía 361 vecinos con 1.622 habitantes. El sector servicios comprendía: cuatro tabernas, tres puestos de aguardiente, un mesón, una tienda de especería, dos almazaras y seis molinos harineros. En los oficios aparecen registrados 320 labradores y jornaleros, un médico, un boticario, un sangrador-barbero, un escribano, dos albañiles y dos herreros.

 

      Los habitantes se dedicaban principalmente a la agricultura y ganadería. Se cultivaban 1.585 fanegas de regadío, 1.284 fanegas de secano, 90 fanegas de viña, 4.114 olivos, 3.975 morales y 3.298 frutales. En ganadería aparecen registradas 380 cabezas de ganado vacuno, 2.307 de cabrío, 382 de ovino, 593 de cerda, 14 de caballar, 11 de mular y 279 de asnal. También se contabilizan 108 colmenas.

ABLA EN LA EXPOSICIÓN DEL CATASTRO DE ENSENADA (s. XVIII)

ABLA EN LA EXPOSICIÓN DEL CATASTRO DE ENSENADA (s. XVIII)

               Exposición del Libro de Población de Abla. Año 1752

 

           En la exposición bajo el título “Almería hace 250 años. El Catastro del Marqués de Ensenada”, que se exhibe en el Archivo Histórico Provincial de Almería desde el 02 de marzo hasta el 29 de mayo, se expone alguna documentación de pueblos almerienses del siglo XVIII como: Berja, Albox, Laujar, Sorbas, Velefique y Abla entre otros.

      El Catastro, elaborado en el reinado de Fernando VI, recababa información acerca del censo de habitantes, propiedades territoriales, edificios, ganados, oficios, rentas, etc. Su finalidad era reducir a una sola contribución, los demás impuestos, para lo cual cada sujeto pasivo debía contribuir en proporción a sus recursos. Esta medida fiscal no llegó a aplicarse pero nos ha dejado una fuente de información primordial para conocer históricamente a Abla en esa época.

      Se muestra en una de las vitrinas del citado Archivo el Libro de Población de Abla (1752), abierto por la página principal donde aparece un croquis de la villa de mediados del s. XVIII. Se trata de una auténtica obra de arte documental, que registra el censo de todos los vecinos y la relación de sus posesiones y rentas en aquella época.

LA PLAZA CRUZ DE S. JUAN

LA PLAZA CRUZ DE S. JUAN

                                     Plaza Cruz de S. Juan

 

            Esta plaza surge en en la Edad Moderna (s. XVI) con el nuevo modelo urbanístico y aparece referida en Libro de Apeo de Abla (1571) como “la cruz del lugar”. En el siglo XVII aparece mencionada como “la cruz del señor san Juan” y después le sobrevino la derivación simple de “Cruz S. Juan” que ha llegado hasta nuestro días.

            La plaza es centro de comunicación de varias calles adyacentes. Enlaza al oeste con las dos principales calles del pueblo: la calle Real que comunica con la plaza Mayor y la calle Baja que se dirige a El Paseo, al norte con la calle Maravillas que conduce a la barriada del Carrichete, al este con la calle D. Adolfo Martínez Sicilia que enlaza con el nuevo acceso al pueblo y por último al sur con la cuesta del Manzano y la calle D. José Castillo (la antigua entrada a la población). Hasta principios de los años setenta existía una posada donde se daba alojamiento a transeúntes y corral a animales de carga y tiro.

            Como eventos más significativos celebrados en esta plaza, cabe mencionar: la extinta Feria local celebrada antiguamente los días 16 al 18 de Octubre. Tradicionalmente, el abanderado de la milicia-hermandad del Resucitado juega la bandera en esta plaza a redoble de tambor con ocasión de la procesión. También se celebra la fiesta de la Cruz de Mayo, engalanándose una cruz y colocando una barra de consumición donde asiste el vecindario para departir este festivo día. Las fiestas vecinales de S. Juan vienen celebrándose en la citada plaza desde el año 1990 a iniciativa de un grupo de vecinos, cuya imagen religiosa es procesionada en la festividad. Por último, cabe mencionar el campeonato de cachas, que se viene celebrando en las actividades de las Fiestas de Verano.

            La identidad de esta plaza viene avalada por los monumentos, tradiciones, festividades y juegos populares señalados, que en su conjunto denotan la personalidad de esta plaza.

EL MAUSOLEO EN OBRAS

EL MAUSOLEO EN OBRAS

                                      Imagen del mausoleo en obras

 

     En la tercera fase de restauración del mausoleo, iniciada de conformidad con lo previsto en la segunda modificación al proyecto de obras, se ha procedido a decapar el revestimiento desacertado de las fachadas del edificio, con objeto de recuperar la fábrica originaria del mausoleo realizada con “hormigón romano”.

 

     Con la eliminación de “la caja nueva” de protección realizada anteriormente, se pretende recuperar la imagen exterior original y de esta forma lograr la homogeneidad íntegra del edificio funerario, dejando vestigio de lo que fue la construcción en su origen y resolviendo los añadidos posteriores de etapas recientes.

 

     Las obras continúan a buen ritmo y otros de los objetivos a cumplir próximamente son consolidar los restos de pintura aparecidas en el basamento y rebajar el suelo en el lado sur hasta llegar casi a la rasante original.

 

PROMOCIÓN TURÍSTICA A ABLA

Abla
Revista "Casco Histórico"

 

      La revista “Casco Histórico” en su tirada nº 16, de Enero 2009, dedica en la página 22, bajo el título “Turismo rural por descubrir” un artículo periodístico dedicado al turismo de los siete pueblos que engloban la comarca “Río Nacimiento”, señalando que está experimentando un crecimiento turístico en los últimos años que se traduce en una mayor y mejor oferta turística.

 

      Al tratarse de un enclave del interior de la provincia, es recomendada particularmente a aquellos viajeros amantes de la naturaleza y de lo típicamente rural, donde además de los bellos paisajes también pueden disfrutar de su rico patrimonio histórico.

 

      Entre los pueblos de la comarca figura Abla, que ofrece una variada oferta turística al visitante que incluye además del patrimonio histórico-artístico, rutas de senderismo, una suculenta cocina campesina, tradiciones ancestrales, fiestas acogedoras, etc., que en su conjunto constituyen un factor de dinamización de la vida local. 

EL ESCUDO MUNICIPAL DE ABLA

EL ESCUDO MUNICIPAL DE ABLA

                                El Escudo Municipal de Abla

      El Escudo Municipal de Abla fue aprobado definitivamente por Decreto 16/89 de 07 de Febrero, de la Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía (B.O.J.A. número 17). Su lectura es la siguiente:

      "Escudo cortado: Primero, de gules, el Pórtico centrado por tres columnas acabadas en capitel y cubiertas de un frontón, de oro [aclarado en azur], con la inscripción ABVLA arriba [de plata]. Segundo, de azur, la Torre de plata [mazonada y aclarada de sable]. Al timbre Corona Real cerrada”.

      El simbolismo de las distintas figuras heráldicas que integran el escudo de armas municipal es el siguiente: El Pórtico, es un legado patrimonial que se encuentra insertado en el bajorrelieve de la fachada sur de la Iglesia Parroquial. Rememora las distintas culturas que históricamente se han asentado sucesivamente en nuestra localidad en el transcurso de los siglos y que han dejado su huella testimonial, que constituye el patrimonio histórico-cultural local.

      La leyenda "ABVLA" alude a la antigua ciudad bastetana mencionada por el geógrafo Ptolomeo en su "Geographia" y también citada en la "Tradición de los Siete Varones Apostólicos", como sede apostólica de su evangelizador y obispo S. Segundo. Actualmente los historiadores defienden por unanimidad que dicha ciudad se identifica plenamente con la actual localidad almeriense de Abla, como sucesora legítima de tales derechos históricos.

      La Torre alude a las diversas manifestaciones artísticas plasmadas en construcciones túrricas, que se han proyectado en la localidad a lo largo de la historia y que responden a distintas tipologías. Pueden clasificarse en: Funerarias como el Mausoleo romano (s. II), defensivas referidas a las distintas fortalezas que integraban el sistema defensivo local en época árabe (s. IX-XV), religiosas como la antigua Torre-Campanario de la Iglesia Parroquial realizada en estilo mudéjar (s. XVI) y urbanas manifestadas en la arquitectura civil de la casa barroca de Abla (s. XIX-XX).

      El escudo municipal constituye uno de los símbolos de representación municipal con el que se identifica a la localidad y nos consideramos representados los abulenses.