Portada neobarroca de la ermita Stos. Mártires
El Decreto de 18 de Abril de 1629, otorgado por el obispo de Guadix Fray Juan de Araoz, establece formalmente el culto a los Santos Mártires en Abla y declara Patronos de la villa a los santos Apolo, Isacio y Crotato. También señala el mencionado decreto la necesidad de levantar una ermita dedicada a los santos Patronos.
En el solar donde debía levantarse el pequeño santuario se colocaron tres cruces y posteriormente se construyó la antigua ermita, que aparece documentada en el año 1698 en el mote de enterramiento de José de Sanpablo, conservado en el Archivo Parroquial (Libro 11º Entierros, f. 23 v.). Este valioso dato apunta que en el período 1629-1698 ya existía una originaria ermita muy distinta a la que conocemos actualmente y que con el transcurso de los años tras varias fases de remodelación y ampliación acabaría adoptando la imagen actual. Posteriormente, aparece citada en 1751 en el mote de defunción de Cayetano Herrada. Este santuario local ha sufrido numerosas transformaciones y restauraciones a lo largo del tiempo, la última fue realizada en 1998.
La citada ermita se encuentra situada junto a la carretera provincial que conduce desde el pueblo a Ohanes. Su trazado presenta planta de cruz latina, cubierta por bóveda de cañón y cúpula de crucero. La portada está formada por un pórtico superado con un frontón y centrado por dos torres simétricas.
Su fachada se organiza con un pórtico de acceso, que crea un espacio rectangular de comunicación del exterior con la puerta de entrada de dos hojas. Está compuesto por tres arcos de medio punto, que descansan sobre columnas y pilastras de cantería, formadas por base, fuste y capitel. Los citados tres arcos, representan un simbolismo religioso alusivo a los Tres Mártires.
Exteriormente, sobre el pórtico se apoya un frontón mixtilíneo enmarcado, que permite la iluminación interior mediante dos óculos simétricos. El cuerpo central de la fachada se encuentra flanqueado por dos torres laterales de planta cuadrada, que se rematan con un segundo cuerpo octogonal irregular. Cada torre presenta cuatro ventanales con arcos de medio punto donde se ubican sendos campanarios. Las blancas torres gemelas se encuentran cubiertas con tejado a ocho aguas coronadas con sendas cruces de hierro provistas con veleta.
En la catalogación de la “Andalucía Barroca”, dentro de la sección dedicada a “Tradición y Modernidad”, figura entre otros monumentos barrocos andaluces significativos la portada de la ermita Santos Mártires de Abla.
La importancia que merece la ermita de los Patronos en la arquitectura barroca andaluza es que mientras en las principales ciudades de Sevilla, Málaga, Granada, etc. u otras secundarias como Jerez de la Frontera (Cádiz), Écija (Sevilla), etc. los artistas de reconocido prestigio desarrollaron importantes construcciones (civiles y religiosas) reconocidas tanto nacional como internacionalmente, igualmente en la periferia andaluza, a nivel local, se realizaron interpretaciones populares del barroco, que siguiendo la línea tradicionalista se desarrollan en un período retardatario, como es el caso de la ermita Santos Mártires de Abla, que constituye una manifestación artística tardía pero siguiendo los cánones tradicionales del barroco andaluz.