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CENTRO DE ESTVDIOS ABVLENSES Abla- Almería

LA RUTA DE LAS FORTALEZAS

LA RUTA DE LAS FORTALEZAS

                                     Vestigios de la fortaleza de Abla 

          Esta ruta temática permite acercarnos a conocer los vestigios de las principales fortalezas árabes de Abla, enclavadas en lugares estratégicos para el control de los caminos, que desempeñaron un papel crucial en las guerras sostenidas entre los reinos de taifas de Granada y Almería en el siglo XI.

            Partimos del emplazamiento de la fotaleza de Abla, que reedificaran los árabes hacia el año 888, según menciona Ibn Hayyan en su obra literaria “Al Muqtabis”.

            La antigua fortaleza árabe estaba ubicada en la cima de la estribación montañosa sobre la que se asienta el pueblo. Presenta planta irregular adaptada a la forma amesetada, cuyos únicos vestigios subsistentes son los restos de lienzo del muro de poniente y el aljibe semienterrado, que recuerdan el esplendor en otro tiempo de esta ciudadela.

            Por su importancia estratégica, la función principal estaba ligada, además de la defensa de la población, al control de la ruta medieval que discurría de Granada a Almería. También desempeñó un papel relevante como centro neurálgico de las distintas fortalezas del entorno: Abrucena, Fiñana, Peñón de las Juntas, Montagón, Alcazavilla y las Torrecillas, que se hallaban comunicadas visualmente mediante señales visibles (humo o fogata) y que formaban un complejo sistema defensivo de la zona.

            Con la rendición de la fortaleza a los Reyes Católicos durante la campaña de Reconquista en 1489 perderá su funcionalidad e irá decayendo paulatinamente hasta quedar en un estado ruinoso y de abandono.

            Bajando la cuesta S. Marcos tomamos por el Alboyón  la antigua carretera en dirección a Almería y nos desviamos por el carril que conduce al Peñón de Las Juntas, donde antiguamente se asentaba una fortaleza árabe, que databa de época del Emirato (ss. VIII-IX), atendiendo al estudio sobre material cerámico disperso sobre la superficie. Estaba ligada al control sobre la comunicación del interior granadino al litoral almeriense por esta vía natural.

            Se halla ubicada en un promontorio amesetado en forma de espolón rocoso y escarpado de difícil acceso, salvo por su lado oeste. Además, favorece su inexpugnabilidad al hallarse flanqueada por la confluencia a su pie de los ríos Abrucena y Nacimiento.

            La fortaleza árabe estaba construida de mampostería en seco con lajas de pizarra. El trazado del recinto amurallado cerraría totalmente la zona más elevada, cuyas murallas formaban un perímetro totalmente cerrado, tanto en las zonas más escarpadas y de más fácil defensa (oeste y sur) como en las más alomadas (norte y este). El citado yacimiento arqueológico tiene forma ovoidal y presenta dos recintos diferenciados.

            El recinto interior tiene planta de tendencia rectangular sobre plataforma cortada. Presenta habitaciones rectangulares en los extremos adosadas a la muralla, que dejan un espacio abierto al interior a modo de patio central.

            Siguiendo el cauce del río Nacimiento en dirección al pueblo nos encaminamos por la rambla Alfarache hacia el camino Real hasta llegar al cortijo de Amador, donde nos desviamos hacia el cerro Montagón, en cuyo emplazamiento existía una fortaleza árabe según describe el informante Madoz a mediados del siglo XIX y que aparece corroborado por el hallazgo de cerámica musulmana en las distintas prospecciones arqueológicas realizadas.

            Estaba vinculada a la fortaleza de Abla y su función estaba ligada al control del camino próximo y a la alfarería de este paraje. Desde la cima se ofrece una vista panorámica que domina la fértil vega de alrededor.

            Descendiendo del cerro tomamos la inmediata carretera de la Estación que nos conduce directamente hacia el pueblo.

 

1 comentario

juan ortiz fernández -

Avitiano,contigo dan ganas de estudiar.