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CENTRO DE ESTVDIOS ABVLENSES Abla- Almería

UN CUADRO LOCAL DE LOS SANTOS MÁRTIRES

UN CUADRO LOCAL DE LOS SANTOS MÁRTIRES

                                               Cuadro "Mártires de Abla"

                

                 El cuadro titulado Mártires de Abla es un lienzo pintado al óleo por el pintor G. Molinero en 1918, como homenaje a los Santos Apolo, Isacio, Crotato, que padecieron martirio bajo el gobierno del emperador romano Diocleciano (s. IV) y formalmente declarados Patronos de la villa de Abla en 1629. Se trata de un encargo particular que hizo al artista una devota familia de la localidad.

                La representación pictórica está tomada directamente del anterior conjunto imaginero, formado por las antiguas tallas barrocas del siglo XVIII, perdidas en la plaza Mayor en 1936 y que posteriormente fueron reemplazadas por las actuales. Haciendo un estudio comparativo entre ambos conjuntos pictórico e iconográfico, se observa que se respeta la representación tradicional y las diferencias aparentes son mínimas.

                El conjunto pictórico integrado por cinco imágenes religiosas, aparece distribuido en dos planos: Uno inferior o terrenal, donde aparecen representados los Tres Mártires como humanos y mortales y otro superior o celestial, donde figuran la Virgen de Buen Suceso con el Niño sobre una nube como signo de divinidad y protección.

                En el plano inferior (plano terrenal) se representan a los santos Apolo, Isacio y Crotato vestidos con indumentaria de soldados romanos, ataviados con coraza, espada y capa recogida a la espalda. Los Tres Mártires aparecen representados con la palma del martirio y ciñen coronas de laurel como santos victoriosos. La imagen central de Isacio exalta en su mano derecha la cruz como símbolo del  triunfo del cristianismo sobre el paganismo romano, Apolo se muestra en posición orante con la mirada al frente y Crotato figura con la mano izquierda en el pecho y la cabeza ligeramente girada mirando a la cruz portada por Isacio. Se advierten como ligeras diferencias que Apolo no sostiene la palma con las manos sino en el antebrazo y que la figura central aparece izada en un pedestal con respecto a la de sus dos compañeros, tratándose más bien de un recurso ingenioso del pintor para poder colocar  bajo el mismo el título del cuadro.

                En el segundo plano (celestial) , figura la Virgen del Buen Suceso sosteniendo el Niño en su brazo izquierdo y se respeta la representación de imágenes coronadas portando en la mano un cetro. Además, se observa que el artista cuida el detalle de pintar el velo que cubre a la Virgen y el mechón de cabello que le cae en su lado derecho.

                La particularidad que ofrece el lienzo es la representación en color de las imágenes. No tenemos certeza si el artista respeta los colores originales o por el contrario si son caprichosos, dado que se desconoce el colorido de las antiguas tallas barrocas pues las fotos conservadas son en blanco y negro. Apolo aparece con vestimenta roja y capa azul cobalto, Isacio verde y rojo marengo y la imagen de Crotato celeste y verde respectivamente. Por último, la Virgen figura vestida con túnica celeste semicubierta con manto azul oscuro y tocada con velo blanco vuelto en el cuello.

                Este lienzo permaneció enrollado y oculto durante la ocupación de la vivienda de la familia propietaria en la Guerra Civil, pasando afortunadamente desapercibido. Comentan los ancianos de la localidad, que en los siguientes años el cuadro suplió al desaparecido trono iconográfico y fue portado en la procesión de la “Traída de los Santos” desde la ermita a la Iglesia Parroquial con ocasión de las Fiestas Patronales.

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